Un dulce trabajo de packaging

Comenzamos observando lo que hacían los chocolateros en los Países Bajos y Bélgica, luego echamos un vistazo a los mejores chocolateros del mundo y aportamos todo este conocimiento al cliente y al equipo creativo. Un grupo de especialistas en marketing y diseñadores gráficos utilizó el precio de los productos de DARQ y los objetivos de venta del negocio. Pusimos todo en una batidora y comenzamos a filtrar todas las ideas para obtener algo fresco, elegante sin perder el toque 'Darq'.

Cuidamos toda la línea de producción y renovamos todas las cajas de plástico transparente, sobres simples y cajas de bombones clásicas en atractivas pegatinas, bolsas más modernas y, en general, embalajes personalizados y alineados con la marca. Uno de nuestros objetivos era crear una línea de packaging que hiciera clic con un ícono de marca simple (La Q) y creara familias de productos. muy reconocibles y únicas

En primer lugar, el trabajo de cambio de marca tenía unas instrucciones claras: "no queremos deshacernos de nuestro logotipo actual". Decidimos extraer el elemento más característico de su logo, la "Q". Aislado, nos daría muchas opciones visuales en cada diseño, y así desarrollamos la idea. El packaging estaba recibiendo muy bien el nuevo icono, es una Q muy rica y generosa así que podíamos insertar patrones, colores, formas... cualquier cosa. El siguiente paso fue dejar claras las familias de productos y asegurarnos de pasar de lo antiguo y "meh" a lo moderno, dinámico y lujoso. En términos de producción no teníamos un gran presupuesto así que tuvimos que adaptar esa sensación de lujo al embalaje disponible bajo ese presupuesto.